Hablar de cambios en la vida cotidiana de una institución implica centrarse en la posibilidad de mejoras continuas, que a su vez se instalan a partir de una mirada crítica sobre los modos habituales de vivir en las instituciones, a fin de evitar caer en una rutina que puede generar desaliento, desesperanza y desmotivación. Para responder a un deseo compartido de mantener y renovar las expectativas, nada mejor que cuestionarse el estado de las cosas, formular propuestas, interrogarse y buscar alternativas que brinden posibles respuestas y abordajes diferentes, capaces de superar viejos y nuevos problemas.
CONTENIDO
Capítulo 1.
Lo habitual de la vida cotidianaCapítulo 2.
Una vez más: ¿para qué sirven los directivos?Capítulo 3.
Cuando los directivos gobiernanCapítulo 4.
Los directivos y la escuela de este sigloCapítulo 5.
Directivos: entre los educadores nuevos y los de más experienciaCapítulo 6.
En la escuela, ¿solo aprenden los estudiantes?
Aprendizaje organizacionalCapítulo 7.
Los directivos, su autoridad y las situaciones disruptivasCapítulo 8.
Para agendar la vida cotidianaCapítulo 9.
El contexto, ¿influye en la vida cotidiana?Capítulo 10.
La vida cotidiana requiere reflexión y retroalimentaciónCapítulo 11.
¡A prestar atención constante a la articulación y las trayectorias!Capítulo 12.
La construcción de cultura e identidad institucionalCapítulo 13.
Lugar que ocupan (o debieran ocupar) la ética y los valores
top of page
$15.500,00Precio
bottom of page